“Si vota usted al PP nos vamos a la guerra, y si vota usted al PSOE, se rompe España”
Esto decía Antonio Martínez en su columna del domingo de EL PAÍS. Y tiene razón.
La afirmación de Polanco de que “hay alguien que quiere volver a la guerra civil” es una desmesura. Pero también son una desmesura de igual calibre las afirmaciones que desde el minuto cero de la legislatura de Zapatero llevan haciendo Rajoy y su partido, como decir que este gobierno “traiciona a los muertos”, “rompe España” o “se rinde a los terroristas” (cuando no se dice abiertamente que hay compadreo entre los terroristas y el PSOE) o cuando se insinúa que este gobierno “oculta algo sobre el 11 M”, alimentado todo tipo de sospechas e insidias.
No tiene ningún derecho a exigir nada a nadie un partido que se ha instalado en la desmesura y el insulto como forma de hacer política. El señor Rajoy dice que Polanco “ha agredido” a su partido, a sus militantes y a a sus votantes. Sepa el señor Rajoy que lleva tres años agrediendo (según su propia forma de ver las cosas) a los militantes y votantes del PSOE con su desmesura, sus insultos, sus mentiras y con la realización de afirmaciones como las que antes mencionaba. Por tanto no tiene derecho ninguno a reclamar ninguna retractación. Si quiere una rectificación, tendrá que dar ejemplo y dar el primer paso, pero ahora mismo el señor Rajoy está invalidado para exigir nada.
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10 comentarios:
Se les da muy bien hacerse las victimas, agreden, insultan, pero cuidado con ofenderles a ellos.
Para entender a Rajoy tenemos que comparar su modo de actuar con los personajes de la fábula "el lobo y el corderito".
-Me estás enturbiando el agua, dice el lobo.
-Eso no puede ser, responde el corderito, el río corre de dónde tú estás hacia mí.
-Pero me la enturbió tu abuelo, replicó el lobo amenazante (...)
Me acostumbraban a decir a mí en catequesis, para mostrarme la gradeza divina, que la ofensa se medía no por quien ofende, sino por la persona ofendida. Mas bien es todo lo contrario, el hombre en su limitación y su pequeñez es imposible que ofenda a un ser omnipotente y magnánimo. Pues bien, si alguien llama a otro bobo solemne,es un supuesto, como la persona ofendida no tiene más que talante, no hay ofensa. Si a un autentico dictador se le llama franquista, se siente tan ofendido, tan herido en su endiosamiento, una ofensa al representante vivo de más de 10 millones de españoles, gente normal, de bien, con sentido común, que un pase por las armas sería la respuesta ajustada a tamaño atrevimiento.
Mucho ojo con Rajoy (o el ventrílocuo que le mete la mano para mover al títere) que es mucho Rajoy.
Raúl, Proust, estoy completamente de acuerdo con vosotros. Creo que Proust ha dado con el quid de la cuestión.
Saludos.
¿Dónde he visto yo antes este victimismo político, este afán por hacerse los mártires?
Ah, sí: en Batasuna...
El comentario de proust totalmente clarificador.
Totalmente de acuerdo con la entrada.
Saludos
Muy buena la explicacion de proust,y por desgracia estoy de acuerdo con el en lo de "cuidado co rajoy",hace tiempo dije que este individuo es tan obcecado que por consrguir el poder es capaz de todo.
No hablo de una guerra pues los militares de hoy no son los golpistas del pasado,pero hay diferentes maneras de volver al poder,y este individuo es capaz de ponerlas en practica.
Saludos a todos.
Muy clarificador. Totalmente de acuerdo con Proust
De acuerdo con el post, son los menos indicados para hacerse las doncellas ofendidas después de lo que llevan soltado. Hace falta gastar una jeta de hormigón armado.
¿hace falta que diga que estoy totalmente de acuerdo con tu comentario?.
Felipe, Gracias de nuevo.
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